jueves, 10 de noviembre de 2011

Biblioteca Pública por Gong Cheng.

Este es un estudio experimental, interesante por demàs, se condensa un tanto en demasìa el manejo espacial, conceptual de una estructura compleja en si misma. Es un tanto la otra cara del "quehacer" arquitectònico, si bien liberado de muchos encasillamientos estèticos y dotado de contemporaneidad, convive con criterios tradicionales de continencia y contraimiento.
 En este proyecto de Gong Cheng para una Biblioteca Pública, la idea principal es hacer hincapié en el orden y la relación entre llenos y vacíos. La geometría final es fruto de pétalos de flores y ramas pequeñas de los troncos, las paredes del edificio son las dos caras dentro del sitio y crecen como una generación de ramas en sus primeras fases de desarrollo. Los pisos se insertan en el volúmen para dividir verticalmente los espacios, mientras se crea un sistema estructural de dominó.


Las ramas se desprenden de un sólido de delimitación que está restringido por el sitio para que el resto del espacio en el cuadro sólido desempeñe el papel de un sobre. Como resultado, los huecos son grandes espacios con luz abundante. Por el contrario, a pesar de proporcionar la luz a los espacios interiores, los visitantes son capaces de "tocar" y "sentir" los espacios negativos entre las masas.


La estrategia de la esquina es llegar a un espacio público creado por una transición sin problemas en función del vestíbulo. Las brechas entre los sólidos siguen una disposición con fuerte relación para reforzar la forma que envuelven. El tránsito es organizado entre el volumen pendiente de pozos y en los vacíos. El orden espacial interior continúa con el crecimiento de las "ramas". Detalles ornamentales, como los pliegues, se aplican a los bordes de las "superficies" para subrayar su geometría.


martes, 8 de noviembre de 2011

Coop Himmelb(l)au



Estudio fundado por Wolf Prix y Helmut Swiczinsky en 1968 con la voluntad de crear una arquitectura “con fantasía, tan etérea y variable como las nubes”.

Su nombre es un juego de palabras en alemán: Coop es cooperativa, Himmel es cielo, Bau es construir o construcción, Blau es azul por lo que Coop Himmelblau significa "Cooperativa Cielo Azul", pero como arquitectos que son es una cooperativa de "Construcción". Por lo que la (L) la ponen para dar un doble significado entre las palabras azul y construcción.

Los propios arquitectos aclaran cada vez que se les pregunta por su nombre que Coop
Himmelblau "no es un color, sino una idea, la idea de hacer arquitectura con fantasía, tan ligera y variable como las nubes.



“The Cloud”

La nube como método amenaza con erosionarle el control de la arquitectura al diseñador, abriendo nuevas posibilidades en los campos de espacialidad posibles en el territorio. La nube es un organismo para vivir. La estructura es móvil y el espacio puede ser modificado. Los materiales del edificio son aire y dinámicas.

“La técnica es un medio para un fin, la arquitectura es contenido, no cáscara”







“The Roof Cloud”

El equipo utiliza siempre analogías que hacen referencia al cielo. Varios de sus proyectos se basan en construir una nube; una masa amorfa de líneas sinuosas bajo la que se suceden distintos programas conectados física o visualmente. Un techo a modo de cielo donde se juega con los reflejos y se crea un cielo artificial, “the roof cloud”, que además de recrear el cielo se transforma en símbolo para la zona, un gran ícono debido a su forma y los materiales utilizados.

Se crea una arquitectura reconocible, una marca en el territorio.

Esto ellos lo declaran diciendo: “Nos interesa trabajar en una arquitectura que sea capaz de amplificar el espacio urbano, esto lo logramos creando un espacio urbano techado”.


“Double Cone”

La cubierta análoga a una nube es una de las marcas registradas del estudio de arquitectos, pero también tiene un rol importante en las obras realizadas la utilización del doble cono que hace las veces de tornado, completando la metáfora que este grupo mantiene con el cielo.

El doble cono se transforma en una marca simbólica, cumple también una función estructural fundamental, al actuar como soporte estructural del techo y funcionalmente sirve cono interconexión de espacios, del exterior con el interior.
«Nuestra arquitectura no tiene un plano físico, sino un plano psíquico. Ya no hay paredes. Nuestros espacios son balones palpitantes. Nuestro pulso se transforma en el espacio, y nuestro rostro en la fachada del inmueble.»
Wolf Prix y Helmut Swiczinsky.


El Centro de Cine de Busan, Corea del Sur, diseñado por Wolf D. Prix / COOP HIMMELB AU (L) , el nuevo hogar de la Busan Film Festival (BIFF), fue inaugurado con una gran apertura el 29 de septiembre de 2011 en la presencia de la presidente de Corea del Sur. El innovador edificio combina espacios abiertos, programa cultural, el entretenimiento, la tecnología y la arquitectura de una manera novedosa. Más de 800 invitados, entre ellos el Alcalde de Busan, el ministro de cultura, el ministro de Deportes, así como celebridades del cine asistieron a la ceremonia.

Después de ganar el concurso para este proyecto en el año 2005 se inició la construcción del mismo año. La superficie de la cubierta del techo está completamente equipada con proyectores de LED que permite una única espectáculos visuales destacando el Busan Cinema Center. El techo iluminado de forma dinámica servirá como la plataforma del centro de comunicación con los visitantes y transeúntes. Una luz libre de 85 metros y una superficie cubierta de 60 x 120 metros hace que el techo de la mayor a nivel mundial techo en voladizo. El complejo cuenta con unos 60.000 m2 de rendimiento, eventos, gastronomía y espacios administrativos y tiene una capacidad de hasta 6.800 visitantes.

BCC – BUSAN CINEMA COMPLEX
PUSAN, SOUTH KOREA, 2005 – 2009

PLANIFICACIÓN
COOP HIMMELB(L)AU
Wolf D. Prix, Helmut Swiczinsky + Wolfdieter Dreibholz

CLIENTE
P(B)usan International Film Festival Organizing Committee

DATOS DEL PROYECTO
Area: 30,214 m2
Area del terreno: 19,774 m2 (espacio interior)
Area construída: 8,600 m2
Volúmen: 183,100 m3

lunes, 7 de noviembre de 2011

TOPOGÉNESIS: Espacios Dialógicos y Ética

 
Tal como indica Rapoport, hemos perdido “inmediatez” entre cultura y naturaleza, lo cual a veces nos convierte progresivamente en seres insensibles al lugar y, por tanto, indiferentes a sus razones, hasta ser capaces de vivir en medio de una autopista o en un caos urbanístico, sin ninguna capacidad de “ser soñado”, con agrado. Aunque hoy el “sueño” a veces se llame “ciencia”, no por ello pierde su fuerza mítica, o sea su capacidad de animar un esfuerzo de transformación, de análisis y crítica del medio físico y social. Se ha construído un mundo artificial, cosmético, que anula cualquier cultura. En lugar de explorar la interculturalidad, han caído en la indiferencia de “todo vale”.

Avenida Javier Prado, Lima.

Descartes unifica, proféticamente, el nuevo sujeto “universal” y el nuevo “sistema” universal del conocimiento, como si fueran dos caras de una misma realidad:
“... una de mis primeras reflexiones fue constatar que hay menos perfección en una obra construida por diversos constructores que en otra realizada por uno solo. Así los edificios acabados por un único arquitecto suelen ser los más bellos y mejor ordenados que los que han sido el resultado de varios arquitectos acomodando viejas murallas que habían sido construidas para otras finalidades. Del mismo modo, las ciudades antiguas que surgieron a partir de pequeños pueblos, y que a través de transformaciones sucesivas han llegado a ser grandes ciudades, suelen estar muy mal acompasadas, con edificios aquí grandes, allá pequeños, dispuestos a lo largo de las calles recurvadas, hasta el punto de que parece ser la fortuna y no la voluntad humana en uso de razón, la causante de tal disposición...”

En este texto de Descartes vemos ya una definición de una modernidad “monológica” que se opone a una modernidad “dialógica”. Esta modernidad “monológica” otorga a toda la arquitectura medieval un carácter propio de la “casualidad” y del “azar”. También otorga a la nueva cultura una categoría de ser producida por sujetos universales y superiores que, además, son iguales: “clónicos”. El valor de la tradición es siempre inferior a la nueva “razón universal”, y es el nuevo sistema monológico y racional el que supera la irracionalidad social de las culturas precedentes.

 Gran Teatro de Lima en San Borja, 2011.


Museo Judío de Berlín, Daniel Libeskind, 1999. 


Tanto la imposición de un estilo internacional cosmopolita e insensible a la diferencia cultural y social, como la proliferación de collages posmodernos, han llevado nuestras ciudades y territorios “modernizados” y “urbanizados” a lugares inútiles, sin significado, inconscientes de las graves dimensiones patológicas que sus actuaciones transmiten a la salud mental y física de individuos y colectividades.

Estación del Metro de Lima, 2011

Red Ferroviaria en el Instituto de Tecnología de Illinois, Rem Koolhaas, 2003. http://todoingenieria.com/v2/noticias/one_news.asp?IDNews=1450

Arquitecturas estándares se repiten en lugares y momentos históricos diferentes con indiferencia total ante las diferencias de clima, de sociedad y de situación histórico-cultural. Los arquitectos hemos confundido la autonomía de un concepto con la autonomía de una casa, una ciudad o un pueblo. La autonomía del pensamiento moderno que hace posible la fabricación y el uso de máquinas y de conceptos revolucionarios en el arte, la ciencia y la política actuales, no debe equipararse a la especificidad de un objeto construido para un lugar preciso con una situación histórica y geográfica precisa. Los aspectos no conceptualizables del objeto son esenciales desde una visión dialógico-social del contexto físico y social dentro del cual este objeto está ubicado.

Avenida Javier Prado, Lima.


Por lo tanto, cada lugar tiene su propia modernidad esperando ser descubierta, desvelada y creada. La modernidad no puede exportarse o importarse sin más, como un producto cualquiera, ya que está íntimamente relacionada con la interacción social que le da sentido. A la postre, la modernidad no es otra cosa que una formulación de relaciones entre tecnología y sociedad.


El tratamiento de los espacios públicos y de los espacios verdes es un modelo de confusión monológica. No hay espacios sociales, todo se vende a manos privadas, en los planos catastrales campea un color violeta en las manzanas (no verde) que legalmente es la expresión más clara del diablo monológico: un espacio privado, legalmente, en el cual, en teoría, no hay nada de nada, pero que, en la práctica, se convierte en planta baja privada-comercial completamente separada del único espacio público, la calle, hecha para el tráfico rodado. El peatón, ese ser molesto de los espacios monológicos, se queda sin espacios públicos exclusivos.

La actitud “autónoma” referente al espacio está resumida en un “monólogo” por el cual todos los hombres y todos los lugares son iguales. Por lo cual tenemos aquí el paraíso del especulador del suelo que considera el espacio como una simple mercancía. Está claro que para una persona así el paraíso espacial es una red de comercio mundial de terrenos donde todo es posible y la única ley es el “mercado”. De este modo todas las culturas son igualmente manipulables, igualmente explotables e igualmente propensas a la “contaminación”.

“La sociedad es un conjunto, no de individuos, sino de relaciones entre ellos, las cuales perduran aún cuando los individuos desaparezcan…”
Arnold Toynbee.


Fuente:
Muntañola, J. “TOPOGÉNESIS: Fundamentos de una nueva arquitectura”. Edicions UPC, Barcelona, 2000